Millonarios, en crisis interna: Néiser Villarreal encendió la polémica con un gesto imperdonable

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Millonarios atraviesa una tormenta interna que va más allá de lo futbolístico. El joven delantero Néiser Villarreal, una de las promesas del club y figura reciente con la Selección Colombia Sub-20, desató la polémica tras aparecer en un live de TikTok luciendo la camiseta del América de Cali, el histórico rival del conjunto embajador.

La imagen no tardó en viralizarse, provocando una ola de indignación entre la hinchada y poniendo en entredicho su compromiso con la institución. Ante la presión, el club tomó una decisión tajante: apartar al jugador del equipo por lo que resta del semestre. Aunque la directiva también se apoyó en su lesión actual como justificación, el mensaje fue claro: el gesto fue considerado inaceptable.

Las críticas no se hicieron esperar. En el programa ESPN 360, el comentarista Antonio Casale fue especialmente duro:
“¿Quién es Néiser Villarreal en Millonarios? No es nadie, no existe… es un futbolista como otros 10.500 que han pasado por este club.”
Casale, además, recordó que fue Millonarios quien le brindó visibilidad para llegar a la Sub-20, algo que el jugador no supo valorar.

En términos deportivos, la campaña de Villarreal en 2025 ha estado lejos de consolidarse: solo 15 partidos disputados y dos asistencias, cifras que contrastan con su destacada actuación en el Sudamericano Sub-20, donde fue goleador del torneo y autor del tanto decisivo ante Brasil.

El episodio escaló en redes sociales y medios de comunicación, donde el descontento popular se hizo sentir. Para muchos, vestir los colores del clásico rival —aunque fuera de forma casual— es una afrenta a la identidad del club y a la pasión de sus hinchas. La directiva lo entendió así, y optó por cortar el vínculo deportivo, al menos por ahora.

El contrato de Villarreal vence en noviembre, y todo apunta a que no renovará. Quedará como agente libre, con libertad para negociar con cualquier club, aunque con una imagen desgastada que podría pesar en su futuro inmediato.

Este incidente revela no solo un problema disciplinario, sino una tensión cada vez más evidente entre las aspiraciones individuales de los futbolistas jóvenes y el sentido de pertenencia que exige una camiseta como la de Millonarios. En tiempos donde la lealtad se mide en gestos, uno solo bastó para marcar un quiebre.