Montaña, fuga y sprint: así será la etapa sexta del Giro 2025 -

Una etapa impredecible en el corazón del sur italiano

El Giro de Italia 2025 continúa su curso con una sexta etapa de alto kilometraje y múltiples matices. Este jueves 15 de mayo, el pelotón recorrerá 226 kilómetros entre Potenza y Nápoles, en una jornada que pondrá a prueba tanto a escaladores como a velocistas resistentes.

Primeros 100 km: montaña exigente

Los primeros compases de la etapa estarán marcados por el ascenso al Valico di Monte Carruozzo, una subida de casi 20 kilómetros con rampas que llegan al 11%. Este puerto, ubicado en el kilómetro 40, será el primer gran filtro del día.

Más adelante, el pelotón enfrentará Monteforte Irpino, un ascenso más suave pero que puede desgastar a los equipos de los sprinters si se lleva a ritmo alto. Este doble desafío montañoso dibuja un perfil agresivo en la primera mitad de la jornada.

Últimos 70 km: terreno para velocistas… o para una fuga

Tras superar las montañas, el recorrido se suaviza. Los últimos 70 kilómetros son completamente llanos, bordeando el norte del Vesubio hasta llegar al corazón de Nápoles. Aquí es donde los equipos con aspiraciones de sprint deberán organizarse para controlar cualquier fuga.

Sin embargo, si la escapada logra abrir hueco en los tramos montañosos, puede tener opciones reales de victoria. Nombres como Taco van der Hoorn o Magnus Cort Nielsen podrían apostar por este escenario.

Estrategia y desgaste: una etapa para jugar con inteligencia

Con los favoritos a la clasificación general aún midiendo sus fuerzas, esta etapa será terreno fértil para movimientos tácticos de equipos secundarios o cazadores de etapas. Lidl-Trek y Red Bull-Bora-Hansgrohe tienen la presión de controlar, pero podrían optar por ceder protagonismo.

Mientras tanto, Mads Pedersen, líder provisional del Giro, buscará conservar su ventaja sin arriesgar demasiado. La lucha por la maglia rosa podría ceder protagonismo momentáneamente a los aventureros del día.

Lo que está en juego

Esta sexta etapa no definirá el Giro, pero sí puede marcar diferencias sutiles entre los que lleguen con frescura a las etapas decisivas. Su longitud, el desgaste acumulado y la mezcla de terrenos la convierten en una de las jornadas más abiertas de la primera semana.