Montoya protagoniza una remontada heroica en la Fórmula 2

que tiene con qué dar pelea

Sebastián Montoya demostró temple, talento y velocidad en el legendario circuito de Imola, donde, tras una falla mecánica que lo obligó a largar desde boxes, logró una espectacular remontada hasta el octavo lugar en la carrera principal de la Fórmula 2. Fue una actuación que recordó el ímpetu de su padre, Juan Pablo, y que lo ratifica como uno de los pilotos más combativos del paddock.

La jornada había comenzado con grandes expectativas: Montoya había conseguido su mejor clasificación desde que llegó a la categoría, saliendo segundo en la parrilla, a solo tres milésimas del poleman Dino Beganovic. Sin embargo, cuando estaba por arrancar la vuelta de formación, su monoplaza se quedó detenido, obligando a los auxiliares a intervenir. El colombiano fue relegado a la calle de pits y tuvo que iniciar desde el último lugar.

La recompensa a su esfuerzo llegó con el octavo lugar final, que le permitió sumar cuatro puntos más en el campeonato, elevando su cuenta a siete unidades. Este es su segundo resultado puntuable del año, luego de haber sumado en la carrera sprint del GP de Australia. Actualmente se ubica 14° en la tabla general.

“Volvimos a sumar puntos y eso es lo rescatable. Es una pista muy difícil, muy técnica, donde hicimos dos carreras sólidas. Nos mantuvimos consistentes todo el fin de semana. Tenemos mucho por mejorar, pero vamos por buen camino”, declaró Montoya, visiblemente optimista pese al contratiempo inicial.

El ganador de la competencia fue el irlandés Alexander Dunne, quien batalló con el paraguayo Joshua Dürksen y se llevó la victoria. Dunne, con este triunfo, se convirtió en el nuevo líder del campeonato con 64 puntos, seguido por el británico Luke Browning (58) y el neerlandés Richard Verschoor (55).