Chiflados: así entraron a la cancha y salieron ayer los jugadores de Santa Fe tras el empate 0-0 ante Deportivo Táchira de Venezuela en el Estadio El Campín de Bogotá. Hay incomodidad en lña afición, que del tema de refuerzos, se ha alargado al tema futbolístico.
El principal señalado: Gregorio Pérez. El técnico descartó la llegada de Luis Manuel Seijas, propició la salida de Omar Pérez y más jugadores en zona medular que hubiese podido ser útiles, guardando su estilo pensando en ser protagonista este semestre. Ello, sumado a la no llegada de Macnelly Torres, ha generado un ambiente de desencanto.
“Esperaba que este ambiente existiera por todo lo que se ha hablado en estos días”, dijo el técnico en la rueda de prensa tras el juego. Su estilo futbolístico no convence. En tres juegos oficiales el equipo suma una victoria, un empate y una derrota, que justamente fue en su casa ante Patriotas por Liga.
Entre líneas, dejó ver que su situación en el club no es del todo cómoda. Faltan dos jugadores por llegar al club, y previo al juego con Atlético Nacional intentó hablar con el presidente césar Pastrana, sin tener respuesta. “Intenté hablar con el presidente, no tuve respuesta, y hoy estamos pensando en el día de mañana para preparar el equipo y viajar a Medellín”, dijo.
Ese, justamente, fue el punto de inflexión que gestó su salida del Deportes Tolima el año anterior: la falta de jugadores para competir. Con un ambiente enrarecido, dejó ver, además, que su estado de ánimo no es el mejor, dejando en el aire que no está a gusto en el club. ¿Se va?
“Soy sincero, y les digo que no es el mejor estado de ánimo para estar en una conferencia de prensa, pero estoy más fuerte que nunca (…) a los hinchas solo les pido que respalden al equipo”, concluyó.
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