Con el objetivo de aumentar la presencia en Estados Unidos, la Fórmula 1 no descarta un regreso a Indianápolis. En años pasados sonaron con mucha fuerza la realización de válidas en Las Vegas, Nueva York o Miami, la premisa se centra en volver a llevar el espectáculo al Indianapolis Motor Speedway (IMS).
La historia más reciente entre Indianápolis y la Fórmula 1 se remonta al periodo comprendido entre 2000 y 2007, pues en esos años se corrió de manera oficial en una versión mixta de la pista e incluso se utilizó una parte del legendario óvalo.
"Estados Unidos es un trabajo en progreso. Realmente quiero ser capaz de darle una respuesta clara muy, muy rápidamente. Pero, sin duda, este es un punto central. El objetivo será pasar a dos carreras. Ese es realmente el objetivo”, expresó Stefano Domenicali, el nuevo CEO de la F1, a Autoweek.
El escenario del IMS trae todo tipo de recuerdos a los colombianos. Juan Pablo Montoya ganó dos veces las 500 millas de Indianápolis (2000-2015), pero perdió el título de Fórmula 1 en el 2003, a raíz de un choque con Rubens Barrichello.
Sin embargo, 12 años más tarde el colombiano, que en ese tiempo disputó la IndyCar, dejó una victoria que será recordada por siempre: Ganó desde el último puesto, con sobrepasos al límite y brindó una clase de manejo en todas las condiciones posibles.