Polémica en la Copa América Femenina 2025: gestos de Brasil generan tensión con Colombia
Polémica en la Copa América Femenina 2025 disputada en Ecuador, no solo definió el pase a semifinales para ambos equipos
El empate 0-0 entre Brasil y Colombia en la última fecha del Grupo B de la Copa América Femenina 2025, disputada en Ecuador, no solo definió el pase a semifinales para ambos equipos, sino que también dejó una fuerte polémica por los gestos realizados por jugadoras brasileñas hacia el banco colombiano.
Marta y el gesto de los ocho títulos
Durante el encuentro, la histórica atacante brasileña Marta, de 39 años, fue captada por las cámaras mostrando ocho dedos en dirección al banco colombiano. En alusión a las ocho Copas América ganadas por Brasil. Este gesto fue interpretado como una provocación directa, especialmente en un partido cargado de tensión y roce físico.
Otra jugadora brasileña también fue vista besando el escudo de su camiseta frente al banco colombiano, lo que aumentó la incomodidad entre las dirigidas por Ángelo Marsiglia. Las imágenes se viralizaron rápidamente en redes sociales, generando indignación entre los seguidores de la selección tricolor.
Un partido intenso y lleno de fricciones
El duelo, disputado en el estadio Independiente del Valle, estuvo marcado por empujones, discusiones y decisiones arbitrales polémicas, como la expulsión de la portera brasileña Lorena tras una larga deliberación. A pesar de jugar con una menos, Brasil mantuvo el empate, mientras Colombia aseguró su clasificación a semifinales.
Colombia avanza y enfrentará a Argentina
Con este resultado, Colombia se ubicó segunda del grupo con 8 puntos, detrás de Brasil que sumó 10. El combinado nacional enfrentará a Argentina el próximo 28 de julio, en busca de un cupo a la gran final. Aunque el marcador fue en blanco, el partido dejó huella por la tensión vivida dentro y fuera del campo.
Rivalidad creciente en el fútbol femenino sudamericano
Los gestos de las jugadoras brasileñas reflejan una rivalidad cada vez más intensa entre ambas selecciones. Más allá del resultado, el encuentro evidenció que el fútbol femenino en Sudamérica no solo se juega con talento, sino también con orgullo y emociones fuertes.
