Primeras justas de identidad rural
El sábado 23 de noviembre, en distintos escenarios de Popayán, comenzaron oficialmente los I Juegos de la Agenda Nacional Campesina, un evento histórico que reunió a cerca de 700 deportistas provenientes de múltiples organizaciones rurales con representación en todo el país. La jornada inaugural, cargada de emoción y simbolismo, abrió un espacio que busca fortalecer la convivencia, resaltar los valores comunitarios y promover la inclusión social a través de actividades deportivas y destrezas propias del campo colombiano.
Desde primeras horas de la mañana, las delegaciones campesinas arribaron a la capital caucana para dar inicio a cuatro días de competencia y encuentro cultural. Según relató la participante Natalia Gómez, el ambiente fue de fraternidad absoluta: hombres, mujeres, jóvenes y adultos mayores se congregaron con el propósito de fortalecer lazos y demostrar que el deporte también es un camino para reivindicar la dignidad de los territorios rurales. Para muchos asistentes, esta inauguración representa un avance en la consolidación de un movimiento campesino unido que trasciende las fronteras regionales.
Entre las organizaciones presentes se encuentran Anuc Nacional, Mesa de Derechos Humanos Suroccidente, Pupsoc, Juntanza Nacional Campesina, Baluarte, Acit, Fensuagro, Asomucaice, Asopalcor, Asocam y Redpescacol, entidades que reúnen procesos comunitarios de larga trayectoria y que, con su participación, reafirman el carácter plural, diverso y profundamente representativo de estas justas. La presencia de estas agrupaciones no solo aporta volumen competitivo, sino también una riqueza cultural que se refleja en cada disciplina programada.
A lo largo de los cuatro días de actividades, se desarrollarán competencias en diez modalidades que combinan deportes convencionales con prácticas tradicionales del campo. Entre las pruebas más destacadas están fútbol, fútbol de salón, atletismo en distancias de 1.000 y 2.000 metros, rana, minitejo, rajaleña y carrera de buguis, disciplinas que ponen a prueba tanto la resistencia física como las habilidades adquiridas en el entorno rural. Asimismo, estas justas incluyen modalidades únicas que han generado gran expectativa entre los asistentes, como los penaltis ejecutados con palos de coca o café, los lanzamientos de aros y los ejercicios de fuerza con cuerda, actividades que exaltan el ingenio y el trabajo cotidiano de las comunidades campesinas.
Las diferentes delegaciones coincidieron en que estos juegos representan una oportunidad invaluable para visibilizar los procesos organizativos rurales y promover espacios de integración, diálogo y reconocimiento. La Agenda Nacional Campesina espera que este encuentro se convierta en un referente anual que continúe fortaleciendo la identidad y el tejido social en los territorios.
