Raimondi toma su primera decisión clave tras la derrota de América de Cali ante Fluminense y envía un mensaje de esperanza a la hinchada escarlata

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El Estadio Olímpico Pascual Guerrero fue testigo de una noche de tensión y emociones encontradas para el América de Cali. El conjunto ‘escarlata’ recibió a Fluminense en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025.
La expectativa era alta. La hinchada llenó las graderías con la ilusión de ver un triunfo que pusiera en ventaja al equipo vallecaucano antes de la dura visita a Brasil. Sin embargo, el resultado final no fue el esperado.
América cayó 2-1 ante el conjunto brasileño, en un encuentro donde los errores defensivos pesaron más que las opciones generadas en ataque. La anotación de Cristian Barrios, en los minutos finales, sirvió para mantener viva la esperanza de clasificación.
El gol del descuento fue celebrado como un bálsamo por la afición, pues deja la serie abierta y con posibilidades matemáticas de remontar. Sin embargo, el margen para fallar en el juego de vuelta será mínimo.
Tras el pitazo final, las cámaras y micrófonos se centraron en Diego Gabriel Raimondi, técnico argentino que asumió el cargo a finales de junio y que ahora enfrenta su primer gran reto como estratega de América.
En rueda de prensa, Raimondi no esquivó las críticas y aceptó que el equipo cometió errores que se deben corregir de inmediato si quieren soñar con la clasificación. “No podemos permitirnos desconcentraciones ante un rival de este nivel”, señaló.
El entrenador también anunció su primera gran decisión después de la derrota: modificar el esquema táctico y el plan de trabajo para el duelo en Brasil, priorizando la solidez defensiva y la efectividad en el contragolpe.
“Vamos a ajustar el sistema. Hay que cerrar espacios, pero también ser más punzantes cuando tengamos la pelota. No podemos ir a Brasil a defendernos los 90 minutos”, explicó Raimondi con tono firme.
Asimismo, confirmó que habrá cambios en la alineación titular, aunque evitó dar nombres. Su intención es contar con jugadores en mejor momento físico y mental para afrontar un partido que definirá gran parte del semestre.
El técnico argentino valoró la actitud de su plantilla, especialmente en los minutos finales, pero insistió en que la reacción debe llegar antes. “No podemos esperar a estar abajo en el marcador para despertar”, puntualizó.
La hinchada recibió con atención sus palabras, aunque en redes sociales las opiniones se dividieron. Algunos piden paciencia para que Raimondi consolide su idea de juego, mientras otros exigen resultados inmediatos.
En el entorno del club, la dirigencia observa con cautela. El rendimiento en la Liga BetPlay no ha sido el mejor, y la Sudamericana aparece como el gran objetivo para rescatar el semestre.
Raimondi, consciente de la presión, afirmó que el grupo tiene “carácter y calidad” para revertir la serie, aunque admitió que necesitarán “un partido casi perfecto” para lograrlo en el Maracaná.
La serie se definirá la próxima semana y el margen de error es inexistente. América deberá ganar por dos goles o más para avanzar directamente, o al menos igualar la serie global para forzar los penales.
Mientras tanto, el plantel retomará entrenamientos con sesiones enfocadas en el orden táctico, la definición y la recuperación física, con la mente puesta en dar un golpe de autoridad en Brasil.
La afición ‘escarlata’ mantiene viva la fe, recordando que en el fútbol nada está escrito y que, con decisión y entrega, las remontadas son posibles. Raimondi y sus dirigidos saben que el desafío es mayúsculo, pero también que la historia está llena de gestas que nacieron de noches adversas como la del Pascual Guerrero.