Red Bull venció con autoridad en el Gran Premio de Emilia-Romagna y recorta distancias con McLaren
Verstappen ruge en Imola
El neerlandés sumó su segundo triunfo de la temporada y el número 65 de su carrera, en la carrera 400 de Red Bull en la máxima categoría.
El campeón del mundo supo atacar en el momento justo y aprovechar las circunstancias de carrera, incluyendo un oportuno safety car virtual que le permitió mantener la punta sin perder tiempo en boxes. En el legendario circuito Enzo e Dino Ferrari, Max le arrebató la punta a Oscar Piastri en la largada, resistió los embates de Lando Norris y dominó el ritmo en una carrera marcada por las estrategias, los neumáticos y los errores ajenos.
La victoria no solo significó una inyección de confianza para Red Bull, sino que también pone picante la lucha por el campeonato: Verstappen acumula ahora 124 puntos, quedando a 22 de Piastri (146) y a solo 9 de Norris (133). McLaren sigue liderando el campeonato de constructores, pero Red Bull respira en la nuca.
• El campeón defensor se mete de lleno en la pelea por el campeonato, a 22 puntos del líder Oscar Piastri.
El podio fue todo naranja y azul: Norris terminó segundo, tras superar en pista a su compañero Piastri en la vuelta 58. Ambos pilotos de McLaren se mostraron sólidos, pero no tuvieron cómo detener al intratable Max. Hamilton fue cuarto, Albon quinto y Leclerc sexto, en una carrera donde Franco Colapinto, el argentino de Alpine, logró completar su mejor carrera del año pese a las dificultades.
El momento decisivo llegó en la vuelta 29, cuando un incidente de Esteban Ocon provocó el primer Virtual Safety Car. Norris, que acababa de entrar a boxes, perdió terreno, mientras que Verstappen aprovechó para hacer su parada sin perder el liderato. Luego, otro safety car causado por Kimi Antonelli igualó las condiciones, pero Max tenía el ritmo y la cabeza fría para volver a escaparse.
Tabla
1.- M. Verstappen (Red Bull) 25 pts
2.- L. Norris (McLaren) 18 pts
3.- O. Piastri (McLaren) 15 pts
4.- L. Hamilton (Ferrari) 12 pts
McLaren optó por no ordenar posiciones entre sus pilotos y dejó que Norris y Piastri se batieran libremente. El británico superó al australiano, aunque sin poder acercarse lo suficiente a Verstappen, quien cruzó la meta con cinco segundos de ventaja.
La próxima parada será en las calles de Mónaco, donde la presión será total. Verstappen, con el cuchillo entre los dientes, amenaza con darle la vuelta a un campeonato que parecía naranja… pero puede teñirse de azul.
