El mercado de pases colombiano sigue escribiendo capítulos impredecibles
Figuras mundialistas alimentan un mercado que mezcla ilusión, presión y poder.
Desde hace varios torneos, el mercado de pases del fútbol colombiano dejó de ser un trámite administrativo para convertirse en una narrativa extensa, cargada de expectativa pública, versiones cruzadas y negociaciones que se extienden durante semanas bajo la lupa mediática.
En junio de 2024, esa tendencia alcanzó uno de sus picos más altos cuando Radamel Falcao García, tras varios intentos fallidos y exigencias contractuales complejas, concretó su llegada a Millonarios en una operación que marcó un precedente por su impacto simbólico y financiero.
A ese mismo capítulo se sumaron David Ospina, Alfredo Morelos y Jorman Campuzano, quienes aterrizaron en Atlético Nacional luego de un proceso prolongado, confuso y rodeado de silencios institucionales que mantuvieron en suspenso a la hinchada verdolaga.
Juan Fernando Quintero, el protagonista del 2025
El inicio de 2025 tuvo como figura central a Juan Fernando Quintero, quien tras coronarse campeón de la Copa Sudamericana con Racing solicitó su salida por motivos familiares, desatando una cadena de versiones que lo ubicaron en Junior, Medellín y otros clubes del país.
Finalmente, el volante antioqueño firmó con el América de Cali en una negociación liderada por Tulio Gómez, cerrada en 3,5 millones de dólares, aunque su paso por el club fue breve y terminó envuelto en diferencias económicas que precipitaron su salida anticipada.
La ruptura contractual con América derivó en un nuevo conflicto cuando Racing reclamó tres millones de dólares por el incumplimiento de una cláusula que impedía su regreso a River Plate, episodio que volvió a tensar el mercado a mitad de año.
Entre rumores persistentes y fichajes inminentes
Otro nombre que agitó el cierre de temporada fue James Rodríguez, cuya conversación informal con Fuad Char alimentó la ilusión del Junior de Barranquilla, aunque el volante terminó optando por continuar su carrera fuera del país.
De cara al mercado de fin de año, el debate vuelve a instalarse con la posible llegada de Santiago Arias a Atlético Nacional, mientras la frustrada novela de Juan Guillermo Cuadrado recuerda que no todos los rumores, por insistentes que sean, llegan a buen puerto.
Así, el fútbol colombiano confirma que su mercado de pases ya no se mide solo en firmas y transferencias, sino en relatos prolongados donde el poder dirigencial, la presión mediática y la expectativa del hincha juegan un partido propio.
