Rodallega, el alma goleadora de Santa Fe en busca de un nuevo título
Independiente Santa Fe está a 90 minutos de conquistar una nueva estrella en el fútbol colombiano, y gran parte de ese sueño se sostiene sobre los goles y el liderazgo de Hugo Rodallega. Tras el empate sin goles en la ida de la final ante el Deportivo Independiente Medellín, todo se definirá este domingo en el estadio Atanasio Girardot.
A sus 39 años, Rodallega vive un semestre brillante: ha marcado 15 goles en la temporada y se consagró como el goleador absoluto de la Liga BetPlay 2025-I, asegurando el ‘Botín de Oro’. Sus tantos fueron decisivos, no solo en la fase regular, sino también en los cuadrangulares, donde celebró en cuatro oportunidades para impulsar a los Cardenales a la gran final.
El atacante vallecaucano anotó frente a Nacional (3), Envigado (4), Fortaleza, Pasto, Equidad, Medellín, Junior, Once Caldas (2) y Millonarios. Su aporte ofensivo ha sido vital en un equipo que, aunque no siempre ha convencido por su estilo, ha sido eficiente, competitivo y letal cuando cuenta con su goleador encendido.
Santa Fe y Rodallega sueñan con repetir una historia feliz. La última vez que el delantero fue campeón en Colombia también fue máximo artillero del torneo, en 2005, cuando alzó el título con Deportivo Cali. Hoy, dos décadas después, tiene la posibilidad de cerrar el círculo con una nueva consagración, esta vez vestido de rojo capitalino.
No obstante, la historia también recuerda un trago amargo reciente: en 2024, Rodallega fue goleador del campeonato con 12 anotaciones, pero vio cómo su equipo caía ante Atlético Bucaramanga en El Campín, quedándose con el premio individual pero sin título.
En diálogo con ESPN, el delantero fue claro: “Yo estoy muy de acuerdo con tener un goleador en el equipo. Siempre da ventaja, más cuando está en racha, porque abre espacios y genera opciones para otros compañeros”.
Este domingo, Rodallega tendrá una nueva oportunidad para coronar su gran campaña con el título que tanto anhela. Santa Fe confía en su olfato, su experiencia y su temple. Porque si hay un jugador capaz de inclinar la balanza en una final cerrada, es él.