San Cipriano, Valle del Cauca: el paraíso escondido donde el río es cristal y la selva es vida

Ubicado entre Buenaventura y el corazón del Valle, San Cipriano es un destino único donde la naturaleza manda, los vehículos viajan en brujitas y el agua es más clara que el cielo.
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Aventura sobre rieles: así se llega a San Cipriano
Para llegar a San Cipriano, no se toma ni carro ni avión. Aquí el viaje comienza en el pueblo de Córdoba, donde los visitantes abordan las famosas “brujitas”, unos rústicos vehículos de madera sobre rieles impulsados por motocicletas. La travesía, rodeada de selva y sonidos de la naturaleza, ya es una experiencia inolvidable.
Este corregimiento del municipio de Buenaventura se ha convertido en uno de los destinos ecoturísticos más llamativos del Valle del Cauca. Con su río de aguas cristalinas, pozos naturales, cascadas escondidas y una biodiversidad impresionante, San Cipriano es perfecto para quienes buscan aventura, conexión con la naturaleza y un descanso sin tecnología.
Un paraíso natural que no necesita filtros
En San Cipriano se puede hacer tubing (descenso en neumático por el río), visitar el Charco Escondido, nadar en aguas tan claras que reflejan el cielo o caminar por senderos ecológicos guiados por habitantes del corregimiento. Su comunidad afrodescendiente ha apostado por el turismo comunitario, cuidando su entorno y compartiendo su cultura con respeto y orgullo.
Además, los visitantes pueden probar delicias típicas del Pacífico como el encocado de pescado, arroz clavado y jugos de frutas exóticas de la región.
¿Por qué visitar San Cipriano?
- Es uno de los ríos más limpios y bellos del país.
- Solo se puede acceder en brujita, lo que lo hace único.
- Es ideal para turismo de aventura, naturaleza y descanso.
- Promueve el turismo comunitario y sostenible.
Más de 60 mil turistas lo visitan al año, atraídos por su belleza natural, su cultura viva y la magia de un destino sin igual en Colombia. San Cipriano no solo se visita: se vive, se siente y se recuerda.