Sopó – Cundinamarca: naturaleza, cultura y aventura a una hora de Bogotá

Ubicado a solo 39 kilómetros al norte de Bogotá, el municipio de Sopó, en la provincia de Sabana Centro, se ha consolidado como uno de los destinos más encantadores de Cundinamarca. Su nombre, de origen chibcha, significa “piedra o cerro fuerte”, y refleja la riqueza ancestral de este territorio habitado por los muiscas en época prehispánica.

Paisajes montañosos y clima frío

Situado a 2.650 metros sobre el nivel del mar, Sopó ofrece un clima frío ideal para el descanso y la contemplación. Sus paisajes montañosos y zonas rurales permiten realizar actividades como senderismo, aviturismo y deportes extremos, convirtiéndolo en un destino perfecto para los amantes del ecoturismo y la aventura.

Uno de sus principales atractivos es el Parque Ecológico Pionono, un espacio natural que ofrece vistas panorámicas, rutas ecológicas y espacios para el avistamiento de más de 150 especies de aves.

Ruta religiosa y murales culturales

Sopó también destaca por su vida cultural y espiritual. La ruta religiosa incluye la venerada imagen del Señor de la Piedra, colecciones de arte parroquial y tradicionales peregrinaciones que enriquecen la experiencia turística. Además, la ruta de los murales plasma la historia del municipio en coloridas fachadas, convirtiendo la cultura en un estilo de vida visible en cada rincón.

Economía rural y productos locales

La economía de Sopó se basa en la agricultura y ganadería, con cultivos de flores, hortalizas y frutales, además de una destacada producción de leche y derivados lácteos. Esta vocación rural permite disfrutar de productos frescos y experiencias de agroturismo que conectan al visitante con la vida campesina.

Sopó: un destino ancestral con encanto moderno

Con su mezcla de naturaleza, historia indígena, cultura religiosa y aventura, Sopó, Cundinamarca, se posiciona como un destino imperdible para quienes buscan desconexión, autenticidad y paisajes inolvidables cerca de Bogotá.