Sin fondos, sin pedal: la Federación confirma que el Tour Colombia no se hará en 2026
La Tour Colombia 2026 ha sido oficialmente cancelada. Así lo comunicó la Federación Colombiana de Ciclismo (FCC) el 30 de octubre de 2025, aduciendo la imposibilidad de contar con los recursos financieros necesarios para garantizar la organización de la prueba en sus estándares mínimos para una competencia de categoría Unión Ciclista Internacional (UCI) 2.1.
Contexto y antecedentes
El Tour Colombia había retomado su edición en 2024 tras interrupciones en 2021-2023. Desde su creación (como “Colombia Oro y Paz” en 2018) ha sido una de las vitrinas más importantes del ciclismo colombiano, recibiendo equipos WorldTour, selecciones nacionales y generando impacto económico, mediático y turístico para el país.
La FCC deja claro que, a pesar de que la UCI había incluido la carrera en el calendario 2026, la decisión de cancelarla obedeció a que “a la fecha, no se cuenta con la totalidad de los recursos necesarios para garantizar la organización del evento con los estándares técnicos, logísticos y deportivos que exige una competencia de categoría internacional UCI 2.1”.
Costos involucrados
Según el comunicado oficial, la organización del Tour Colombia requiere una inversión que sobrepasa los 10.000 millones de pesos colombianos.
Algunos rubros detallados por la FCC para ediciones anteriores incluyen:
- Logística general, seguridad vial y montaje técnico: ~4.133 millones de pesos.
- Alojamiento y alimentación de equipos WorldTour/ProTeams, prensa nacional e internacional, personal de juzgamiento: ~2.578 millones de pesos.
- Transporte aéreo: ~1.383 millones de pesos.
- Transporte terrestre (vehículos oficiales, combustible, peajes, parqueaderos, motos, busetas): ~610 millones de pesos.
Estos presupuestos reflejan la magnitud del evento en logística, personal, movilidad y cobertura mediática.
Impacto económico y turístico
La FCC subraya que el Tour Colombia representa más que una carrera deportiva: “En sus ediciones anteriores, la competencia ha generado una derrama económica cercana a los 40.000 millones de pesos en los departamentos sede, y una audiencia televisiva superior a los 20 millones de espectadores a través de transmisiones nacionales e internacionales”.
Por lo tanto, su cancelación no solo afecta al ciclismo en ruta, sino también a los sectores de la hotelería, comercio, transporte y turismo que se benefician de la llegada de equipos, medios y aficionados al territorio colombiano.
¿Por qué ahora y cuáles son las implicaciones?
La FCC señala que, pese a “una gestión exhaustiva” liderada por su presidente Rubén Darío Galeano y el Comité Ejecutivo para buscar alianzas con empresas del sector privado y grandes conglomerados, los aportes confirmados resultaron insuficientes para cubrir la magnitud del evento.
Se destaca además que la edición 2025 ya había sido cancelada por razones similares, lo cual genera preocupación sobre la sostenibilidad de la competencia en el tiempo.
Sin el respaldo estatal o un esquema privado sólido, la carrera queda en pausa para 2026, lo que deja una brecha en el calendario nacional de ciclismo por etapas.
Posibles consecuencias para el ciclismo colombiano
- Los equipos y deportistas nacionales pierden una plataforma clave de preparación, visibilidad internacional y competencia en casa.
- Las regiones que esperaban el impacto económico y turístico de la carrera verán menor actividad vinculada a eventos de alta talla.
- La dirigencia del ciclismo deberá replantear modelos de financiamiento, garantizar sustentabilidad y, quizá, reconfigurar cómo se organiza y patrocina una prueba de esta naturaleza.
- El país pierde temporalmente un evento que contribuía a su proyección internacional como sede de pruebas de alto nivel.
¿Y ahora qué sigue?
La Federación Colombiana de Ciclismo anunció que no abandona el proyecto: “En lo que resta de 2025 y durante 2026 se mantendrán las gestiones para fortalecer alianzas institucionales, asegurar la participación de nuevos patrocinadores y consolidar un modelo de sostenibilidad a largo plazo, que permita proyectar al Tour Colombia como un evento estable en el calendario internacional de la UCI”.
La meta, según la entidad, es “preservar la esencia del Tour Colombia como un símbolo del país, que promueva el talento nacional, proyecte a Colombia ante el mundo y continúe generando un impacto positivo en la economía, el turismo y la cultura deportiva”.
La cancelación es un duro golpe al calendario deportivo colombiano, pero también un llamado claro a que se redefinan las estrategias de financiación y organización de eventos de alto nivel en el país.
