Tuluá perdió protagonismo en los Juegos Departamentales

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La clausura de los XXIV Juegos Deportivos Departamentales y los VII Para Departamentales y Sordo Departamentales, celebrados en Palmira con subsedes en Cali, Ginebra y Guacarí, dejó para Tuluá un balance que mezcla orgullo por algunas actuaciones individuales con preocupación por el retroceso en el resultado global.

En la edición anterior, Tuluá había conseguido un histórico cuarto lugar en la tabla general de oros, superando a municipios de fuerte tradición deportiva como Buga. Sin embargo, en esta versión quedó relegado a la quinta posición, con 56 preseas doradas, 46 de plata y 52 de bronce.

El contraste más notorio se dio en el sector paralímpico, donde la delegación tulueña cayó hasta la séptima casilla, sumando apenas 6 oros, 22 platas y 17 bronces. Una cifra que refleja la necesidad de fortalecer el apoyo y la preparación de los atletas con discapacidad.

Cali volvió a demostrar su dominio absoluto en la competencia convencional, liderando el medallero con 213 oros, seguido de Palmira con 111, Yumbo con 89 y Buga con 58. El municipio de la Villa de Céspedes quedó así fuera del grupo de los cuatro primeros.

En medio de este panorama, hubo luces importantes. El levantamiento de pesas se consolidó como uno de los puntos fuertes de Tuluá, con campeonatos nacionales que respaldan su nivel y atletas que lograron medallas con amplio margen frente a sus rivales.

Otra disciplina destacada fue el ajedrez, donde los representantes tulueños sorprendieron con victorias sobre jugadores de Cali y Palmira, demostrando que el talento y la estrategia también tienen espacio en este tipo de eventos.

No obstante, deportes de conjunto como fútbol, baloncesto y voleibol no lograron llegar a instancias finales, lo que afectó de manera significativa el puntaje global. Las eliminaciones tempranas fueron un golpe duro para las aspiraciones del equipo.

La administración municipal, a través de la Secretaría de Deporte y Recreación, reconoció el esfuerzo de los atletas y anunció que se realizará una evaluación detallada para identificar las áreas de mejora de cara a las próximas justas.

Entrenadores y dirigentes coincidieron en que el tiempo de preparación fue uno de los factores que incidió en el rendimiento, ya que varias disciplinas no tuvieron el suficiente número de concentraciones y competencias previas.

El público tulueño, que siempre se ha caracterizado por su apoyo incondicional, se hizo presente en las sedes, alentando y acompañando a los deportistas. Sin embargo, este respaldo no se tradujo en los resultados esperados en el medallero.

De igual manera, el sector paralímpico solicitó más recursos y escenarios adecuados para el entrenamiento, argumentando que la brecha con los municipios líderes se debe en gran parte a la falta de infraestructura adaptada.

A pesar del retroceso, el balance dejó aprendizajes valiosos y una base de atletas que, con la planificación adecuada, podrían recuperar el protagonismo de Tuluá en los próximos Juegos Departamentales.

La meta, según los dirigentes deportivos, será volver al top 4 del medallero, fortaleciendo no solo las disciplinas en las que ya se destaca, sino también aquellas que requieren mayor impulso para competir en igualdad de condiciones.