Última sesión de entrenamientos del Gran Premio de Hungría de 2022

Será la última prueba antes de que llegue lo que de verdad importa, el fuego real.

Imagen registrada por Google

Estos libres 3, que arrancarán a partir de la una de la tarde, tendrán la misión de probar, más que los tiempos a una vuelta, la simulación de carrera.Tandas largas y, sobre todo, ver cómo se comportan los coches con las nuevas condiciones de pista.

Porque de cara a la clasificación, que empezará a las cuatro de la tarde, habrá lluvia. Los chubascos serán persistentes y el asfalto estará mojado justo para cuando arranque la búsqueda y la lucha por la pole. Hay entre un 80 y un 90% de probabilidad de agua durante toda la tarde. Todavía no se sabe si se podrá disputar finalmente la clasificación o si habrá que esperar al domingo por la mañana, cuando las nubes ya se hayan disipado un poco. Todo para tratar de salir lo más arriba posible.

Una misión a la que llega lanzado Carlos Sainz, que quiere más después de su buena remontada la semana pasada en Francia. Ferrari parece que va muy fuerte en este trazado: el viernes quedó primero en ambos libres (una vez Sainz, otra Leclerc), y nunca bajó de los tres primeros mejores tiempos.

Red Bull, como ya es habitual, también tiene confianza en poder ganar más velocidad a lo largo del fin de semana. Aunque parece que será Verstappen el que tendrá ese papel protagonista, porque Checo Pérez ayer, aunque estaba arriba, no encontró su mejor versión. No están siendo las semanas del mexicano en estas últimas citas del Mundial.

Más allá de eso, Fernando Alonso ayer se mostró satisfecho con el coche. Sabe que las condiciones del circuito cambiarán desde hoy, pero también que eso añade imprevisibilidad a la carrera, lo que le puede beneficiar tanto a él como a su compañero de equipo. Porque Alpine está metido de lleno en la lucha con McLaren por el cuarto puesto en el Mundial de Constructores, y ayer, en los libres 2, tanto Norris como Ricciardo se mostraron fuertes.