Lionel Messi volvió a demostrar por qué es el mejor futbolista de la historia. Con un doblete decisivo, lideró la remontada del Inter Miami ante Los Angeles FC, que terminó con victoria 3-1 (3-2 en el global) y la clasificación del equipo a las semifinales de la Copa de Campeones de la Concacaf.
El partido comenzó cuesta arriba para los dirigidos por Javier Mascherano. Aaron Long aprovechó una desatención defensiva en el minuto 10 para poner en ventaja al LAFC. Durante varios minutos, los visitantes dominaron el ritmo, mientras el Inter Miami lucía desordenado y nervioso.
Pero Messi cambió la historia. Primero, lo intenté con un golazo de tiro libre que fue anulado en medio de polémica. Luego, al 35, sacó un disparo desde la frontal que se clavó en la escuadra, imposible para Hugo Lloris. Ese 1-1 cambió el ánimo del equipo, que recuperó el control del juego.
El segundo gol llegó al minuto 61 tras un centro de Noah Allen que terminó en la roja tras una mala salida de Lloris. El gol no fue de Redondo, pero sí producto de la presión ofensiva que Messi y compañía ejercieron constantemente.
Ya en el tramo final, Marlon Santos cometió una mano dentro del área y Messi volvió a estar frente a Lloris, como en la final del Mundial. El argentino no falló y sentenció la serie con el 3-1 definitivo en el minuto 84.
Mascherano, tras el partido, elogió a su excompañero: «A veces me incomoda hablar de Messi, ya lo hizo todo. Es el más grande de la historia y aún sigue dando lecciones de cómo competir».
Inter Miami se enfrentará en semifinales al ganador entre Pumas y Vancouver Whitecaps. La noche en Miami fue otra página más en la leyenda viva de Lionel Messi.
