El sistema de zonas define la estructura competitiva del fútbol argentino
La Primera División argentina mantiene su característico formato de competencia dividido en zonas geográficas que determina el desarrollo de los torneos nacionales.
El fútbol argentino se distingue por su particular sistema organizativo que divide a los equipos participantes en diferentes zonas, tradicionalmente conocidas como Zona A y Zona B. Esta modalidad busca optimizar los desplazamientos geográficos de los clubes y crear una competencia más equilibrada regionalmente, considerando las vastas distancias del territorio argentino. El formato permite que los equipos enfrenten inicialmente a rivales de su misma zona antes de acceder a instancias eliminatorias o fases finales del campeonato.
La estructura de zonas ha sido una constante en el fútbol trasandino durante décadas, adaptándose a las necesidades competitivas y logísticas de cada temporada. Este sistema facilita la organización de fixtures más coherentes geográficamente y reduce costos operativos para los clubes, especialmente aquellos ubicados en provincias alejadas de Buenos Aires. La división por zonas culmina generalmente en cruces eliminatorios donde los mejores equipos de cada zona compiten por el título nacional, manteniendo la emoción y competitividad que caracteriza al fútbol argentino.
