Más allá de la incomodidad por el trámite del juego, los azules lograban controlar a su rival. Con lo que no contaban era con la expulsión de Elvis Perlaza a raíz de un ‘manotazo’ en la cara que desde la cabina de video asistencia consideraron como juego brusco grave, válido para enseñar la tarjeta roja.
Después de ver un par de repeticiones, el árbitro consideró que no se trataba de amarilla, sino de roja directa, dejando al equipo de Gamero con diez hombres hasta el final del encuentro. Esa superioridad numérica fue aprovechada por Águilas, aunque no la pudieron traducir en ventaja por falta de efectividad de cara a la portería de Álvaro Montero.
Camino al descanso, se produjo otra de las jugadas polémicas del partido. Daniel Ruiz fue derribado en el área y pidió penal airadamente, pero el árbitro consideró que el contacto no había sido suficiente para sancionar penal. Decisión que fue corroborada de inmediato por el VAR, sin mucho tiempo de revisión.
El resultado de esta acción de juego fue una tarjeta amarilla para Ruiz, que terminó discutiendo con los defensores rivales, por lo que consideraba una falta clarísima en su contra.
Aún con lo positivo de lograr un empate en calidad de visitante, los azules ponen en peligro su puesto como líder único del fútbol colombiano. Ahora deberán esperar un ‘tropiezo’ de Once Caldas este lunes festivo en su partido como local en el Palogrande frente a Patriotas.
Si el ‘blanco blanco’ consigue la victoria, igualará la línea de los 15 puntos y, dependiendo de la cantidad de goles que haga, podría subirse a lo más alto del campeonato con las mismas unidades de Millonarios, pero con una eventual mejor diferencia de gol.
En empate sin goles, finalizó el partido de los azules contra Águilas Doradas en el Alberto Grisales de Rionegro. Ⓜ️⚽️ pic.twitter.com/Esk2JxMHrH
— Millonarios FC (@MillosFCoficial) August 15, 2022