Schumacher leyenda mundial

La salud del piloto un secreto en un baúl

Tomada de AS

Sin duda alguna, una de las noticas más trágicas para el deporte es la historia de Schumacher, una historia de éxito, victorias y triunfos. Es el mayor legado de la Fórmula 1 que sufriría un accidente que lo alejaría para siempre de las pistas.

Algo insólito para una persona que paso su vida conduciendo a velocidades extremas, donde una mínima desconcentración te puede hacer perder la vida, el piloto que gano todo en la Formula 1, le cambio su vida tras una caída en un deporte o actividad que no era la habitual para él.

El siete veces campeón del mundo (1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004) se ha aferrado a un hilo de esperanza durante todo este tiempo, aunque poco se ha sabido de su salud. Su círculo más íntimo ha mantenido en secreto cuál era su condición.

Ha habido mucho misterio a su alrededor, si bien ha trascendido que la situación sigue siendo crítica. Pero todo es muy confidencial y lo que se sabe es a cuentagotas. Como ha aseverado Ross Brawn, director deportivo de la F1: «La familia Schumacher ha decidido mantener en privado la convalecencia de Michael, y eso debe ser respetado».

La tragedia

La tragedia ocurrió mientras esquiaba y sufrió una caída, golpeó bruscamente su cabeza contra una roca. Fue trasladado de urgencia al hospital y allí se le diagnosticaron lesiones cerebrales serias. En estado crítico, se llegó a temer por su vida durante horas de absoluta incertidumbre. Lo superó, pero estuvo en coma inducido durante meses.

En junio de 2014 se publicó que había salido del coma y pasó a ser ingresado en una clínica de rehabilitación. A los meses, su familia buscaría que regresara a casa y habilitó su mansión de Gland, en Suiza, para que recibiera allí todas las atenciones médicas que necesitaba. Con el tiempo, sin saberse a ciencia cierta cómo se encuentra, lo que se sabe es que ha experimentado una notable mejoría y que, incluso, puede ver carreras de Fórmula 1.

Desde este año puede seguir a su hijo Mick, que corre por primera vez en la F1 al volante de uno de los Haas. El pequeño de los Schumacher explica en el documental el dolor que le produce no poder tener a su padre a su lado: «Creo que papá y yo nos entenderíamos de otra manera ahora. Aunque solo fuera porque hablaríamos el mismo lenguaje, el lenguaje del motor y del deporte. Y que tendríamos mucho más de lo que hablar. Allí es donde está mi cabeza la mayor parte del tiempo, pensando en lo guay que sería. Yo creo que lo sería. Daría cualquier cosa por tener eso hoy», afirma en el documental.

La familia mantiene la privacidad de Michael y así seguirá siendo. Todos sigue a su lado, Corinna la que más: «Por supuesto que echo de menos a Michael. Cada día. Y no solo yo. Son los niños, la familia, su padre y todos los que estábamos con él. Todo el mundo echa de menos a Michael, pero Michael está aquí. Distinto, pero él está aquí. Eso nos da fuerzas a todos», cuenta en el documental. El ‘Káiser’.