La F1 y sus condiciones para tener una carrera en Colombia
La Fórmula 1 ha establecido condiciones estrictas para llevar una carrera a Colombia que se llamaría «Gran Premio del Caribe», incluyendo un contrato de 10 años con un costo de 40 a 50 millones de dólares anuales, mejoras sustanciales en la infraestructura aeroportuaria del Ernesto Cortissoz, y la construcción de un circuito urbano de estándares internacionales que cumpla con todas las normativas de seguridad de la FIA
La organización de un Gran Premio de Fórmula 1 implica una inversión millonaria, con un contrato que en 2022 se reveló de manera extraoficial sería por 10 años con un costo aproximado de 40 millones de dólares por carrera, aunque a nivel internacional países como Arabia Saudita, Qatar y Azerbaiyán pagan cifras cercanas a los 55 millones de dólares anuales. El proyecto ha sido denominado «Gran Premio del Caribe» en lugar de «Gran Premio de Colombia» para insertarse estratégicamente en la región del Gran Caribe y expandir el alcance del evento más allá de las fronteras nacionales, involucrando potencialmente a ciudades cercanas como Cartagena y Santa Marta en la experiencia turística asociada al evento.
Los delegados de la Fórmula 1 que visitaron Barranquilla señalaron que la infraestructura del aeropuerto Ernesto Cortissoz es insuficiente para cumplir con las demandas de un evento de esta escala, indicando que las condiciones actuales del terminal aéreo y sus instalaciones no cumplen con los estándares esperados, lo que requiere inversiones o mejoras significativas en esta área. El alcalde Alejandro Char reconoció que esta fue la única queja de los representantes de la F1, quienes manifestaron que «ya era hora de que la ciudad tuviera un aeropuerto más cerca de Barranquilla» y en mejores condiciones, siendo este el principal obstáculo técnico que debe superarse antes de cualquier aprobación definitiva.
El modelo planteado por Barranquilla contempla que no se necesiten recursos públicos para que la carrera sea viable, siendo un circuito callejero que requeriría inversiones en mejorar vías existentes o adecuarlas, garantizando que cualquier infraestructura construida pueda ser utilizada para otros fines y solo se adapte dos o tres semanas para la Fórmula 1. Además de las exigencias económicas y de infraestructura vial, el proyecto debe cumplir con rigurosos estándares de seguridad establecidos por la FIA, logística para movilizar equipos y cargas técnicas de todos los escudería, capacidad hotelera suficiente para miles de visitantes internacionales, y garantías de organización que Barranquilla busca demostrar mediante la realización de eventos internacionales como la final de la Copa Sudamericana 2026. Un cambio clave reciente es que según el alcalde Char, la aprobación del Gran Premio ya no depende del gobierno nacional sino que depende únicamente de la administración municipal de Barranquilla y de llegar a un acuerdo directo con la organización de la Fórmula 1, eliminando la barrera política que en 2022 impidió la concreción del proyecto cuando el entonces presidente Gustavo Petro no brindó el apoyo necesario pese a que solo faltaba «una firma» según reveló Juan Pablo Montoya, quien actuó como mediador en las negociaciones.
