Osasuna mantiene sus escasas opciones de volver a disputar una competición europea por primera vez desde 2006-07 gracias a su victoria a domicilio por 2-1 sobre el Valencia, en el que fue el noveno partido consecutivo del equipo rojillo en LaLiga Santander (LL) saldado sin empate (G5, P4). El cuadro pamplonés, que no termina entre los ocho primeros de LL desde 2011-12, puede enlazar tres victorias ligueras por segunda vez esta temporada.
Su último triunfo sobre el Real Madrid se remonta a enero de 2011, pero desde entonces Osasuna no ha podido pasar del empate frente al equipo blanco, que sufrió su mayor derrota ante los rojillos en 1990 (RM 0-4 OSA). La escuadra navarra llega en un buen momento para cortar esa racha, habiendo ganado cada uno de sus últimos tres partidos de LL en El Sadar pese a no marcar antes del min 40 en ninguno de ellos.
La de este miércoles será la 40.ª visita del Real Madrid a Osasuna en Primera, y el líder del campeonato la afronta habiendo encajado solo un gol en sus últimos cinco choques contra el conjunto rojillo (G3, E2). Vencedor por 3-2 sobre el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán tras remontar un 2-0 al descanso el pasado domingo —marcando después del min 80 dos de sus tres goles—, el equipo de Carlo Ancelotti dio un paso casi definitivo hacia su 35.º título liguero.
En una racha de cinco salidas ligueras invicto (G4, E1), el Madrid no encajaba dos o más goles a domicilio en LL desde octubre, lo que habla por sí solo del gran rendimiento defensivo de los blancos en el campeonato actual (0.94 goles en contra p. p. fuera de casa).
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